Baldosas de ladrillo de diferentes orígenes: procedentes de edificios históricos de más de un siglo de antigüedad y contemporáneos cocidos. El método de elaboración artesanal confiere a cada pieza una textura y un aspecto únicos. El suelo acumula bien el calor, es seguro, duradero y fácil de mantener. Aporta comodidad y un ambiente intemporal a los interiores de diferentes estilos, como el provenzal, el rústico, el clásico o el industrial.

Suelos de terracota procedentes de edificios antiguos con más de 100 años de historia. El color natural y cálido de la terracota y la amplia gama de formas y tamaños disponibles hacen que el material sea muy versátil, atemporal y adecuado para muchos estilos de diseño diferentes. Debido a la técnica de fabricación artesanal, cada baldosa es única y singular. La terracota tiene una buena conductividad térmica, es extremadamente resistente y duradera, y también es fácil de limpiar gracias a la impregnación.

Ladrillo para la pared en dos versiones: cocido contemporáneo o recuperado de edificios históricos de más de 100 años. El aspecto clásico, los colores cálidos y las texturas inusuales añaden un ambiente acogedor y único a los interiores. El material es duradero, robusto y resistente a los daños. Encaja en arreglos de diversos estilos, entre ellos. rústico, provenzal, moderno, industrial o clásico.